Chicle anticovid reduce presencia de virus en la saliva hasta 95%

Una goma de mascar experimental, diseñada por científicos de la Universidad de Pensilvania, es capaz de frenar la propagación del virus.

Mundo 29 de noviembre de 2021 Verdadiario Verdadiario
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Reducir el riesgo de contraer una enfermedad grave de COVID-19 puede ser tan fácil como meterse una goma de mascar. Científicos de la Universidad de Pensilvania crearon este medicamento preventivo capaz de reducir la presencia del virus en la boca.

En efecto, un chicle experimental puede reducir la propagación del SARS-CoV-2, causante del COVID-19, según los resultados de un estudio publicado en Molecular Therapy.

¿Cómo funciona la goma de mascar contra el COVID-19?

En el estudio, los científicos explican que el chicle contiene una proteína que “atrapa” las partículas del coronavirus. El SARSC-CoV-2, sin importar que se trate de la variante Delta o la Ómicron, entra a las células humanas al adherirse a las proteínas ACE2.

Por eso los inventores diseñaron una goma de mascar con esta proteína, hecha con base en plantas. Con este mecanismo “atrapan” al virus, minimizando la oportunidad de que éste infecte otras células.

Así reduce su presencia en la saliva, frena su replicación (copias del propio virus) y, por tanto, su transmisión cuando las personas hablan, respiran o tosen.

¿Qué tan eficaz es la goma de mascar o “chicle anticovid”?

Para probar la eficacia del chicle, los investigadores tomaron muestras de la saliva de pacientes con COVID-19 y las mezclaron con la goma de mascar, en forma de polvo. El resultado fue la reducción significativa del número de partículas del virus, en comparación con las tratadas con un placebo, es decir, el mismo chicle, pero sin la proteína ACE2.

Tan solo una dosis de 5 miligramos de la goma de mascar se asoció con una entrada viral significativamente reducida en las células, mientras que 50 mg redujeron la entrada viral en un 95%, indica el estudio.

Esto sugiere que la goma de mascar ACE2 obstaculiza gravemente la capacidad de la proteína espiga del SARS-CoV-2 para infectar células.

Lo mejor de todo es que esta goma de mascar se puede almacenar durante años a temperatura normal, tiene un sabor convencional y no daña las moléculas de las células humanas.

Por su probable bajo costo de fabricación, la goma de mascar podría ser auxiliar para frenar al COVID-19 en los países con bajas tasas de vacunación.

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