Racing le ganó el clásico de avellaneda a Independiente con un penal insólito

En un clásico olvidable, Racing festejó ante Independiente en un clásico con mucha polémica. Tras 90 minutos de juego muy pobre, la Academia se encontró con un penal inexistente sobre la hora: Enzo Copetti se vistió de héroe y anotó el 1-0 para que los de Pizzi se conviertan en el nuevo dueño de la ciudad.

La mitad de Avellaneda terminó festejando bajo la lluvia, mientras que la otra parte terminó roja de furia. Pocas emociones dejaron en la primera etapa en el Cilindro. Ninguno supo cómo destrabar un duelo decididamente flojo.

Se repartieron la pelota de a ratos y les costó mucho esbozar acciones colectivas de peligro. Por el lado del local hubo escasas situaciones. Copetti tuvo un par de chances de cabeza pero ambas terminaron lejos de la red.

En tanto, lo más claro en Independiente llegó en los pies de Silvio Romero. El Chino apareció con un disparo de media distancia, y sobre los 39 el propio delantero encabezó una contra para dejar a Menéndez mano a mano con Arias, pero la pelota se fue afuera.

A pesar de la ilusión de los hinchas de que el segundo tiempo sea diferente, poco cambió la situación. Si bien los dirigidos por Juan Antonio Pizzi tuvieron un poco más de dominio de pelota y acciones más claras, estuvo lejos de mostrar un buen nivel de juego.

El Rojo, en tanto, trató de cortarle caminos en la mitad de la cancha, pero poco pudo generar en el contexto de un partido ya muy pobre. El arma más peligrosa del local la pelota parada, vía con la que tuvo un par de oportunidades claras.

A los 10 Maxi Lovera lanzó un corner bajo desde la izquierda que se fue cerrando, pero Copetti no pudo conectar con el arco a su merced. Más tarde un tiro de esquina derivó en una mala salida de Álvarez y un nuevo testazo del ex Atlético Rafaela, pero el balón se fue desviado.

Pero cuando todos pensaban que el partido moría sin emociones, llegó la gran polémica. Sergio Barreto marcó en el área a Iván Maggi, que se tiró apenas sintió un contacto. Vigliano cobró penal y desató la calentura de todo el plantel del Rojo por una falta que nunca existió.

Después de todas las quejas, el Tanque se hizo cargo de la situación y con un disparo cruzado sentenció el 1-0 para que Racing vuelva a festejar frente al rival de toda la vida.