La Perturbadora Carta De Una Madre Acusada De Asesinar A Su Familia en Villa Crespo

Una hoja con frases breves y letras desparejas se ha convertido en un elemento crucial para comprender la tragedia que ocurrió este miércoles en un departamento del barrio porteño Villa Crespo, donde una familia entera fue hallada sin vida. Los investigadores identifican a Laura Fernanda Leguizamón, de 50 años, como la presunta autora de la muerte de su esposo, Adrián Seltzer, y de sus dos hijos adolescentes, antes de quitarse la vida.

El texto encontrado en la cocina, en medio de un escenario de violencia, refleja una profunda angustia: “Todo mal. Fue mucho. Los amo. Todo mal. Muy perverso”, se puede leer en la carta. Para la policía, estas palabras son un indicio vital del estado mental de la mujer, quien, según fuentes, "no estaba en sus cabales" en el momento de los hechos.

La carta, marcada por el caos y la repetición, sugiere un colapso emocional. Para los peritos, este mensaje no solo revela su angustia, sino que puede contener un posible motivo detrás de la tragedia. “Todo mal. Muy perverso”. Esta frase podría aludir a una situación que Laura percibía como intolerable o irreversible.

Tratamiento psiquiátrico

Según la hermana de Laura, la mujer estaba bajo tratamiento psiquiátrico, lo que refuerza la hipótesis de un brote psicótico como posible causa del triple crimen seguido de suicidio.

Los detalles de la escena son desgarradores. Adrián fue encontrado con múltiples heridas en el rostro, lo que sugiere que probablemente dormía durante el ataque, mientras que los hijos, encontrados en sus habitaciones, mostraban signos de lucha: uno fue hallado en su cuarto, y el otro en el pasillo, posiblemente intentando escapar.

Laura fue hallada sin vida en el baño, con una herida profunda en el pecho y sin marcas defensivas. No se encontraron signos de ingreso forzado, lo que descarta la posibilidad de un robo.

La investigación está a cargo del fiscal Agusto Troncoso de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°5. Mientras la Policía Científica y la división Homicidios continúan su labor en la escena, los cuerpos han sido trasladados a la morgue judicial para su autopsia.

La carta se presenta como la única voz que permanece de una mujer que, aparentemente, fue consumida por una oscuridad incontrolable, un clamor de amor: “Los amo”. Sin embargo, sus acciones resultaron en un desenlace trágico y violento, en una contradicción desgarradora.