Legislatura Promoverá Prohibición del Vapeo en Espacios Públicos Cerrados

Este jueves, la Legislatura instará al Gobierno a promulgar una ley que prohiba el uso de cigarrillos electrónicos en espacios públicos cerrados. Esta propuesta, respaldada tanto por el oficialismo como por la oposición, busca equiparar el vapeo con los cigarrillos tradicionales, destacando su potencialidad nociva para la salud.

A seis años desde la aprobación de un proyecto de ley que busca regular el uso de los vapeadores, los legisladores retomarán la iniciativa en el recinto de Muñecas al 900. En 2019, se había aprobado una modificación a la Ley 7.575, que establece prohibiciones en diversos lugares, pero la norma no fue publicada en el Boletín Oficial. El legislador Claudio Viña, quien había impulsado esta propuesta original, expresó su satisfacción al ver que se retoma la discusión sobre un tema tan relevante.

La normativa de 2019 sugería incluir la definición de cigarrillo electrónico o vapeador, describiéndolo como un dispositivo que calienta soluciones líquidas para inhalar sustancias químicas. Además, se proponía prohibir el uso de cigarrillos electrónicos y narguiles en los mismos lugares donde actualmente se prohíbe fumar tabaco.

Las preocupaciones sobre los efectos nocivos del vapeo no son nuevas. El legislador Gabriel Yedlin, presidente de la comisión de Salud Pública, ha señalado investigaciones que indican que el vapeo podría ser tan adictivo y carcinógeno como el tabaco. "Aunque se consuma en espacios abiertos, su impacto sigue siendo dañino y genera riesgos de cáncer y problemas cardiovasculares", enfatizó.

Por su parte, el Ministerio de Salud Pública también ha respaldado la iniciativa. Ariela Tarcic, referente del Programa Antitabáquico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), subrayó que las partículas del vapeador son mucho más pequeñas que las del cigarrillo tradicional, permitiendo una mayor penetración en el organismo. Además, se destacó la necesidad de regular el uso del cigarrillo electrónico debido a sus efectos perjudiciales, como la adicción a la nicotina y el daño a órganos vitales.

Con la posibilidad de avanzar en una legislación específica, esta discusión se convierte en un crucial paso para la protección de la salud pública y la prevención del consumo entre las generaciones más jóvenes.