La defensa de los familiares de Fernando Báez Sosa sostiene que la única condena que les correspondería a los ocho implicados es prisión perpetua.
Policiales10 de enero de 2023
Verdadiario
A una semana del inicio del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa y que mantiene como principales imputados a ocho rugbiers, quienes lo atacaron en grupo a la salida del boliche Le Brique, la defensa de los padres de la víctima amparan firmemente que todos deberían recibir la condena a prisión perpetua.
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23); y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son los principales acusados por cometer el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", el 18 de enero de 2020, en la localidad bonaerense de Villa Gesell.
Para contextualizar, los médicos de la policía científica que verificaron los golpes presentados en el cadáver de la víctima, detallaron que el joven de 18 años falleció a causa de "múltiples lesiones en la zona del maxilar derecho", "hemorragia en el cerebro y cerebelo" y "hemorragias y hematomas".
En ese sentido, Fernando Burlando, el abogado de Graciela Sosa y Silvino Báez -los padres de la víctima- en todo momento ratificó que "la única pena posible es la de reclusión perpetua", y que para todos los acusados la "situación es similar o igual para todos".
Para argumentar esa la posible sentencia, el jurista se basó en los dichos de Tatiana Caro, una testigo que escuchó los dichos de uno de los procesados, posterior al ataque, diciendo que "a este negro de mierda me lo voy a llevar de trofeo”. "La violencia crecía precisamente por tratar de ganar un trofeo que en este caso era sin duda la vida de Fernando", manifestó Burlando a los medios de comunicación.
De cumplirse con el pedido del abogado de los familiares de la víctima, a los imputados debería corresponderles una pena máxima de 35 años de condena, según establece el Código Penal, manifestado en el artículo 13.
De esta forma, estas serían las edades de los ocho rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa al momento de recuperar la libertad:
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