Independiente venció a Estudiantes por penales y es semifinalista de la Copa de la Liga Profesional

Independiente conmueve. Por todo lo que pasó en las últimas semanas; por el Covid de Julio Falcioni siendo paciente de riesgo; por la pérdida de su compañera de vida durante 46 años. Por los arbitrajes, que casi lo dejan afuera de los cuartos (nadie olvida el penal que Mauro Vigliano inventó contra Racing) y porque este sábado, Pablo Echavarría le expulsó de manera injusta a Thomas Ortega.

Pero el Rojo tiene un plus. En la cancha, son once leones (en ésta ocasión terminaron siendo diez). Y entre ellos, el más León fue su arquero Sebastián Sosa quien, tras un lógico 0 a 0 frente a Estudiantes, se consagró con dos atajadas en una definición por penales ganada por el Rey de Copas por 4 a 1. Independiente, el cuestionado Independiente, ya está entre los cuatro mejores de la Copa de la Liga. Déjenlo soñar, que tiene derecho a hacerlo.

Mucho nervio, ansiedad y porque no, temor. Dientes apretados, concentración al máximo y poca creatividad. El primer tiempo fue una digna representación de un encuentro decisivo, en el que quien pierde, paga. Por eso pareció una partida de ajedrez, con movimientos medidos y estudiados pero con la premisa de no caer en el error.

Así, el primer período se fue entre la solvencia de ambas defensas, listas para desbaratar los escasos intentos ajenos y solo un par de aproximaciones y una chance clarísima por bando.

El complemento tuvo un arranque interesante de Independiente, que merodeó el área de Andújar en un par de oportunidades. Pero a los 13 minutos, Echavarría cobró una falta inexistente de Ortega (estaba amonestado) y dejó a la visita con diez.

De allí hasta el pitazo final, Estudiantes monopolizó el balón y se plantó en campo contrario, buscando mucho sorprender por la vía aérea. A pesar de la ventaja numérica, el Pincha solo tuvo una chance para desnivelar (Godoy entró solo por el segundo palo y la mandó a las nubes) mientras Independiente lo tuvo con Silvio Romero en una acción que resolvió Andújar con sencillez.

Como no hubo manera de quebrar el cero, debieron definir en los penales. Allí emergió la figura de Sebastián Sosa, que atajó dos y de sus compañeros, que metieron los cuatro que ejecutaron. El Rojo es semifinalista.