Mataron a preso con arresto domiciliario que quiso defender a su hijastra

En el oeste del Gran Buenos Aires, un recluso, que había sido favorecido por la Justicia y que era monitoreado con una tobillera electrónica, perdió la vida en una disputa vecinal y al ser agredido a balazos por un sujeto, que luego escapó. La víctima había querido salir en defensa de su pariente durante ese altercado.

Policiales 14 de junio de 2021
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A raíz de una violenta gresca vecinal, un preso, de 47 años, que había sido beneficiado con arresto domiciliario y que era monitoreado mediante una tobillera electrónica, fue asesinado a balazos por un sujeto y al intentar defender a su hijastra. El cruento suceso se registró en el oeste de conurbano bonaerense y el responsable del crimen logró darse a la fuga.

Los voceros de la Justicia revelaron al portal de noticias cronica.com.ar que la infortunada víctima fue identificada como Matías Brítez Casco, de 47 años y de nacionalidad paraguaya. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se produjo en el cruce de Armonía y la avenida San Matías (la ruta provincial 1001).

Trascendió que en el lugar se generó un brutal altercado vecinal en el que un individuo, que se asegura se llamaría Antonio, habría pretendido agredir a la hija del ciudadano paraguayo. Como consecuencia de este motivo, el sujeto quiso salir en defensa de su familiar, lo que provocó que el homicida lo atacara a disparos, para luego escapar rápidamente a la carrera y esconderse en las calles del humilde barrio.

Brítez Casco fue trasladado, de urgencia, al Hospital Materno Infantil José Equiza, en esa zona, pero dejó de existir antes de arribar al centro asistencial. Integrantes la comisaría de González Catán realizan diferentes procedimientos con el objetivo de establecer el paradero del autor del ilícito.

Se comprobó que el hombre era un recluso acusado de “Resistencia y desobediencia a la autoridad” en la Capital Federal, a quien los funcionarios judiciales resolvieron beneficiar con el arresto domiciliario y, por esa razón, era vigilado mediante la utilización de una tobillera electrónica.

Mientras tanto, los expertos de la Policía Científica, luego de llevar adelante una serie de pericias en el escenario del crimen, establecieron que Brítez Casco perdió la vida al ser alcanzado por tres certeros proyectiles de arma de fuego en el estómago. Preventivamente la causa fue caratulada “Homicidio”.

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