Arsenal fue efectivo y el Leeds sufrió una nueva derrota

Arsenal goleó por 4-2 a Leeds United en el Emirates Stadium de Londres y le cortó una mini racha de dos triunfos consecutivos, lo que le impidió al equipo dirigido por Marcelo Bielsa seguir escalando en las posiciones de la Premier League. El resultado se corresponde con lo que pasó en los dos tramos del juego: en el primero, el local dominó a voluntad hasta ponerse 3-0 (el cuarto tanto llegó en el inicio del segundo), y luego el equipo ascendido este año tuvo una reacción que impidió un resultado peor.

En el primer tiempo, el partido no tuvo equivalencias. Dominador desde el inicio, Arsenal llegó al primer gol después de una diagonal de la izquierda hacia el centro de Aubameyang, la figura, que se hamacó y remató fuerte y al primer palo de Meslier. Iban apenas 12 minutos y el equipo de Miker Arteta sacaba ventaja ante el de Marcelo Bielsa.

El desarrollo no varió demasiado en los minutos siguientes. Arsenal mantenía el control del juego y Leeds sufría la ausencia de Kalvin-Phillips, su jugador emblema, que está lesionado. Manejado por el joven Odegaard (el noruego llegó a préstamo de Real Madrid), el local se acercaba al segundo tanto. Pudo haber llegado en un penal que Cooper le cometió a Saka, pero luego el árbitro, tras revisar la jugada en el VAR, anuló.

Menos de cinco minutos después de esa acción, llegó otro penal. Meslier, el arquero francés de Leeds, controló un pase, demoró en sacar el remate y terminó llevándose por delante a Saka. Un error grosero que Aubemayang facturó sin dudar: 2-0 a los 41 minutos.

Le quedaba algo más a ese primer tiempo en el majestuoso (y vacío) Emirates. La mejor jugada colectiva del partido la coronó Héctor Bellerín, que remató entre las piernas del sufrido arquero visitante cuando iban 45 minutos. La pelota había ido de lado a lado en la frontal del área, con toques de primera, pases hacia atrás y la impotencia de Leeds, que ni la olía. Un golazo y 3-0.

¿Habría cambios en el segundo tiempo? De nombres, sí: Bielsa mandó a la cancha a Helder Costa y Tyler Roberts por Klich y Harrison, en la búsqueda de una reacción. Pero lo que no varió fue la tendencia: antes de los dos minutos, Aubameyang anota su tercer tanto, el cuarto de Arsenal, con solo acompañar con su cabeza un centro de Smith Rowe.

Bielsa siguió hurgando en el banco: enseguida quitó a Alioski y colocó a Niall Huggins (20 años), otro producto de las juveniles de Leeds. A los 11 de la segunda etapa, en el tercer córner a favor, llegó el descuento tras un centro de Rafinha que se fue abriendo y un gran cabezazo de Pascal Struijk, el neerlandés que esta vez debió jugar como volante central. ¿El 1-4 era una señal mínima de repunte?

Evidentemente, sí. Leeds tomó confianza y se adelantó, mientras Arsenal descansaba en la cómoda ventaja. Pero a los 23 minutos, dos de los ingresados se encontraron y llegó otro gol visitante: Rafinha puso a correr a Roberts, que llegó al fondo y tiró el centro atrás que Costa, a un toque, mandó a la red del indefenso Leno. Arsenal segúía gobernando el resultado, pero ahora por 4-2...

El partido entró en una zona frágil. Leeds seguía haciendo concesiones en defensa (en una de ellas, Aubameyang estrelló un remate en el travesaño) pero también forzaba los ataques. Un nuevo gol lo dejaría a tiro del empate, aunque uno de Arsenal terminaría con la mínima esperanza que les quedaba a Bielsa y sus jugadores.

A los 40, una buena jugada por derecha terminó con un centro atrás de Ayling que casi conecta Bamford, el mejor delantero de Leeds en el torneo, poco partícipe hoy. El cierre desesperado de David Luiz impidió un nuevo descuento. Enseguida, Meslier se reivindicó (algo) con una buena atajada. El ritmo era trepidante. Y así se mantuvo hasta los 50 minutos, cuando el árbitro le bajó la cortina al partido.

Un triunfo merecido para Arsenal, a pesar del pequeño susto final, y un freno al Leeds de Bielsa, que se mantiene en la zona media de la tabla. Nada mal, después de haber estado 16 años lejos de la Premier League.

Fuente: lanacion.com.ar