Un país aprobó Abdala, vacuna contra el coronavirus cubana

Se trata de Abdala, una vacuna desarrollada íntegramente en Cuba y es la única de origen latinoamericano autorizada fuera del subcontinente.

Mundo 19 de septiembre de 2021 Verdadiario Verdadiario
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Vietnam, que enfrenta actualmente un rebrote de coronavirus debido a la variante Delta, aprobó para uso de emergencia la vacuna cubana Abdala, convirtiéndose en el primer país extranjero en hacerlo.

"A partir de una evaluación rigurosa del expediente de la vacuna Abdala, la Autoridad de Control de Medicamentos de Vietnam emitió el Autorizo de Uso de Emergencia del inmunógeno cubano", celebró en Twitter BioCubaFarma, un grupo estatal de instituciones científicas cubanas.

"El Ministerio de Salud aprobó la vacuna Abdala basada en la necesidad urgente del país para combatir a la Covid-19", había dicho el gobierno en un comunicado, en el que además adelantaba que Cuba enviará una gran cantidad de dosis al país y transferirá la tecnología necesaria para desarrollar el fármaco también localmente.

Cuba es el único país latinoamericano que desarrolló completamente su propia vacuna y Abdala no es la única: están también la Soberana 02, cuyo uso de emergencia ya fue aprobado en Irán en julio, y Soberana Plus.

¿Qué se sabe?

Según informes científicos cubanos, la vacuna Abdala tiene una eficacia del 92,2 por ciento contra la aparición de síntomas de la enfermedad con tres dosis aplicadas, por lo que varios países de la región, incluida Argentina, ya expresaron su interés.

La vacuna fue desarrollada por científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba y toma su nombre de un poema dramático que escribió en su juventud el escritor y héroe nacional José Martí, publicado originalmente en 1869.

Tanto la Soberana 02 como Abdala se sirvieron de una tecnología conocida como "vacuna de subunidades" en la que se utilizan proteínas derivadas del virus "conjugadas" a otras proteínas portadoras para desencadenar una respuesta inmunitaria.

En el caso de la primera, unen el antígeno del virus a un toxoide tetánico e hidróxido de aluminio y en la segunda usan un cultivo en células de levadura, según informaron las autoridades sanitarias cubanas.

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