Un jeque árabe pagará el divorcio más caro de la historia de Reino Unido

Cada vez que una pareja de millonarios se divorcia, la noticia recorre el mundo. Y no es por los motivos de la separación, sino mayormente por las  gigantescas repartijas de dinero que tienen que hacer los integrantes de la pareja. La última gran separación fue la de Bill y Melinda Gates, que poco tienen que envidiarle a Jeff Bezos y MacKenzie Scott o a Elon Musk y la cantante Grimes.

Sin embargo, fuera de Estados Unidos, obviamente, también existen divorcios millonarios. Es el caso del jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum y la princesa Haya, ya que esta última recibirá más de 500 millones de libras esterlinas. 

Sin embargo, ese número, que se traduce en más de 660 millones de dólares, no viene de una división de la riqueza, sino de una necesidad de protección para la princesa y sus hijos ordenada por un tribunal de Reino Unido.

Según dictaminó el juez Philip Moor, "únicamente" la "principal amenaza" para Haya y los niños provenía de al-Maktoum, que se desempeña como gobernante de Dubai y  primer ministro del Emirato Árabe Unido, un estrecho aliado de Gran Bretaña en el Golfo.

La princesa Haya, la sexta esposa del jeque árabe, logró el mayor divorcio en la historia legal británica después de huir a ese país en abril de 2019 junto a sus dos hijos. Desde ese momento —y antes probablemente también: no por nada escapó— vivió un verdadero calvario: el emir orquestó los secuestros de dos de sus otros hijos, la princesa Latifa y la princesa Shamsa , en este último caso en las calles de Cambridge, y sometió a Haya a una campaña de “intimidación”.

Y no se detuvo ahí, sino que también utilizó el software espía Pegasus de NSO Group, recientemente denunciado por Apple, para piratear los teléfonos de Haya y cinco de sus asociados. Entre los afectados había dos de los abogados de la princesa, mientras la pareja estaba encerrada en los procedimientos judiciales. Para ejercer un mayor control, los agentes de al-Maktoum intentaron comprar una propiedad de 30 millones de libras al lado de la casa de Haya en Berkshire, algo que el juez consideró una "amenaza muy significativa para su seguridad".

El jeque publicó un poema titulado "Viviste, moriste", que muchos interpretaron como una amenaza a la princesa tras descubrir que estaba teniendo un romance con su guardaespaldas, un exmiembro del ejército británico.

La princesa Haya continuó recibiendo amenazas después de mudarse a Reino Unido, con mensajes que decían "podemos contactarte en cualquier lugar". Desde entonces, ha gastado grandes sumas de dinero en seguridad por temor a que sus hijos fueran secuestrados y trasladados de regreso a Dubái.

Una sentencia histórica

Todo esto derivó en una sentencia histórica en Gran Bretaña, en la que el juez ordenó al jeque árabe a pagar 250 millones de libras por adelantado a Haya y otros 290 millones en garantía bancaria para protegerse a ella y a sus hijos de 9 y 14 años. Además, parte de ese dinero será probablemente utilizado para cubrir las 70 millones de libras que Haya gastó en honorarios legales.

Otros gastos sustanciales fueron unas 6,7 millones de libras que la princesa debió utilizar para saldar un supuesto chantaje que le realizaron cuatro miembros de seguridad del jeque, tras haberla encontrado engañando a su marido con uno de ellos. Eso desembocó en una llamada de al-Maktoum que la dejó "aterrorizada", en donde cuestionó que usara algunos fondos de las cuentas de los niños para pagar a los presuntos chantajistas.

La princesa, de 47 años, hija del difunto rey Husein I de Jordania y media hermana del actual rey Abdalá II, no pidió dinero para sí misma en los procedimientos, excepto para compensar artículos como joyas y ropa que perdió como resultado de la ruptura matrimonial. En Dubai recibió 83 millones de libras esterlinas al año para gastos domésticos, más una asignación de 9 millones de libras esterlinas por año y obsequios ad hoc.

El juez se mostró "completamente satisfecho" con la sentencia, y dijo que la princesa Haya y sus hijos "son particularmente vulnerables y necesitan seguridad a prueba de balas para garantizar su seguridad y protección continuas en este país". “Lo más importante en este sentido, y absolutamente único, es que la principal amenaza que enfrentan es del jeque mismo, no de fuentes externas. Esto se ve agravado por el peso total del estado que tiene a su disposición, visto por su capacidad para hacer uso del software Pegasus, que solo está disponible para los gobiernos", agregó, citado por The Guardian.

El jeque también debe pagar 41,5 millones de libras esterlinas por adelantado a su ex esposa por los bienes muebles en efectivo para la educación y los atrasos de manutención y 5,6 millones de libras esterlinas al año por cada hijo para la manutención hasta que finalicen su educación terciaria. Si la garantía bancaria se utilizara en su totalidad, la liquidación alcanzaría los 554 millones de libras esterlinas, aunque eso podría variar según la duración de los pagos anuales.

También cubre los costos de las dos viviendas de la princesa Haya: una junto al Palacio de Kensington de Londres, y otra que es su residencia principal en Egham, Surrey, en el sudeste de Inglaterra. También se prevé un"presupuesto de seguridad", así como vacaciones, sueldos y alojamiento para un enfermero y niñero o niñera, vehículos blindados para la familia y la cobertura del gasto de mantener varios ponis y mascotas.

Un portavoz en nombre de Sheikh Mohammed dijo: “Siempre se ha asegurado de que sus hijos estén bien cuidados. El tribunal ahora ha emitido su fallo sobre las finanzas y no tiene la intención de comentar más. Pide que los medios respeten la privacidad de sus hijos y no se inmiscuyan en sus vidas en el Reino Unido".