Robó con un arma de juguete y se llevó más de $3 millones
El delincuente ingresó en una empresa constructora y amenazó a sus empleados encerrándolos en una oficina. Quedó registrado en las cámaras de seguridad.
A., de apenas 2 años y cuatro meses, presentaba múltiples heridas. Tras participar de un operativo en el que fue detenida su madre, el cabo primero Leandro González acudió a la Justicia para ofrecerle un techo a la menor.
Policiales 22 de diciembre de 2021 Verdadiario“No sabés el estado de maltrato y abandono que sufría esa nena. Tenía quemaduras de cigarrillos, moretones, una mordedura de perro en una manito que nunca fue tratada. Lo pienso y no lo puedo creer”. El que habla es Leandro González, cabo primero de la Policía de Córdoba, que rescató a A. del infierno que vivía en su casa y reclamó su guarda hasta que sea dada en adopción.
Eran las 3 de la madrugada del sábado cuando ingresó a la fuerza el llamado de un hombre. Denunciaba que su pareja lo había herido a cuchillazos y se había atrincherado con su hija A., de apenas 2 años y cuatro meses.
Unos minutos después, la sargenta Analía Aballay arribó a la casa del barrio Alberdi, en la Ciudad de Córdoba, a unas pocas cuadras del puente Avellaneda. Lo primero que vio fue al denunciante con heridas en una mano y un brazo. Luego ingresó a la casa por una puerta lateral y logró reducir a la madre y rescatar a la nena.
Luego de recibir el llamado de Aballay, González llegó a la casa a las 5.30. Compró comida, leche y pañales para A.. Y dio un paso más: se ofreció a darle techo, alimento y amor a la nena hasta que la Justicia defina su futuro.
“Yo tenía que retirarme a las cinco, pero me quedé voluntariamente a colaborar con Analía. Y así fue que empezamos nosotros a cuidarla”, cuenta el policía. La madre de A., finalmente, quedó detenida.
El agente se sintió conmovido por el maltrato y la falta de manutención que exhibía A. “Estaba descalza con los pies lastimados y sucios. Le quisimos poner medias y se las sacaba. Los piojos se le veían a dos metros de distancia”, detalló el agente. Y agregó: “Fue una escena emocionante y, a la vez, muy difícil”.
González tiene 33 años, vive en el barrio Yofre Norte de la capital cordobesa y está casado con Yanina, con quien tuvo tres hijos: Santino (9 años), Bautista (8) y Bruno (un año y medio). “En la Unidad Judicial nos dijeron que podíamos pedir la guarda. Y al principio, con Analía casi que nos peleábamos para ver quién de los dos se llevaba a la nena a su casa”, comentó. “Queremos que tenga una Navidad diferente, que reciba un poco de amor”
“Llamé a mi esposa y ella estuvo de acuerdo, así que pedí la guarda. Por el momento, la chiquita fue a un hogar de menores”. La Senaf (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia), organismo nacional dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, decidirá sobre el futuro inmediato de A. hasta que luego se expida la Justicia. Sin embargo, González tiene esperanzas de pasar Navidad y Año Nuevo junto a la nena.
“Estoy esperando novedades, que me digan si puedo cuidarla hasta que encuentre a una familia. Queremos que reciba un poco de amor, algo diferente a lo que estaba acostumbrada”, concluyó.
El delincuente ingresó en una empresa constructora y amenazó a sus empleados encerrándolos en una oficina. Quedó registrado en las cámaras de seguridad.
Abel Guzmán, quien continúa prófugo, se habría enojado con la víctima por una denuncia que hizo ante el dueño de la peluquería. Investigación judicial.