Desierto de Atacama: encontraron toneladas de ropa sin usar

En los últimos días comenzó a trascender un impactante hallazgo en el Desierto de Atacama. Lejos de ser alguna reliquia perdida, nos encontramos con toneladas de ropa. Por supuesto que la primera pregunta que despertó a la población fue “¿cómo llegaron las prendas allí?”.

Dentro de estas 100 toneladas de “pilcha”, es decir, cien mil kilos, hay mucha que nunca fue estrenada y otras más desgastadas que todavía tienen la etiqueta.

¿Cómo terminó la ropa allí?

Para llegar al fondo de la cuestión, hay que tener en cuenta que en el norte chileno se encuentra la ciudad de Iquique, la cual presume de un beneficio fiscal que hace que los productos importados no paguen impuestos. ¿Qué tiene que ver esto? Resulta que es la puerta de entrada al desierto, está rodeada de cerros de arena tiene a este basural a 25 kilómetros de distancia.

“Aquí doblen a la derecha y no graben porque es peligroso, está la toma”, advirtió Franklin Zepeda, quien denuncia la existencia y acelerado crecimiento de esta situación, hacen más de 10 años. En cuanto al término “toma”, se refiera al inmenso terreno con casillas muy precarias.

En las cercanías de estas montañas de ropa, residen en su mayoría venezolanos, que según lugareños, llegaron caminando.

¿Quiénes viven allí? Mayormente venezolanos, muchos incluso llegaron caminando. Además, advirtieron que tuvieron que modificar algunas indicaciones en los caminos para que no se choquen con esto. “Los cambiaron hace poco para que la gente no llegue al basural”, añadió Franklin.

Impacto ambiental

Desde ya que estas toneladas de ropa tienen un efecto directo en la contaminación de las napas de agua, humo tóxico a través de las quemas y de la liberación de microplásticos de las prendas al ambiente que muchas veces llega hasta el mar.

También hay que añadir un impacto social, puesto que miles de estas prendas prácticamente echadas a la basura, podrían tener un destino mucho mejor: vestir a personas en situaciones de calle o de situación difícil. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que advierten que los camiones con ropa llegan de noche.

¿Qué puedo hacer como consumidor de ropa?

Una buena medida sería acercarse a las fundaciones y colegios que suelen donar ropa y dejarles aquellas prendas que ya no usemos, sabiendo que van a estar abrigando a quien lo necesite.