En conflicto: Las Islas Malvinas y la reina Isabel II

La reina Isabel II falleció este jueves a sus 96 años, después de 70 años de reinado. El mismo día que asumió el trono británico (2 de junio de 1953), rechazó una propuesta del entonces presidente argentino, Juan Domingo Perón, para comprar las Islas Malvinas tras 120 años de usurpación de Reino Unido.

El último capítulo conocido de la relación entre Isabel II y las Islas Malvinas fue en mayo de este año, cuando la Corona otorgó el estatus de ciudad a ocho localidades con motivo del 70° aniversario de la reina en el trono. Una de ellas fue Puerto Stanley (Puerto Argentino).

Días después, Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores rechazó la medida por considerar que exponía el carácter colonial de la ilegal e ilegítima ocupación que los británicos ejercen sobre las islas.

La última referencia pública

El 8 de mayo de 2013, Isabel II también se refirió al conflicto bélico. Ese día, a través de un discurso breve, prometió proteger el derecho de autodeterminación de los habitantes de las Malvinas y Gibraltar, cuya soberanía es reclamada por España.

"Mi gobierno garantizará la seguridad, buena gobernanza y desarrollo de los territorios de ultramar, incluida la protección del derecho de los habitantes de las Falklands y de los gibraltareños a determinar sus futuros políticos", manifestó la reina al Parlamento tras presentar el programa legislativo del gobierno.

Uno de los datos que sorprende en el vínculo entre la Argentina y la fallecida reina, es el motivo de que nunca haya visitado el país; algunos miembros de la familia real estuvieron por estas tierras. A diferencia de nuestro país, la monarca visitó Brasil y Chile, ambos en 1968, junto al príncipe consorte Felipe.

En 1982, la victoria del Reino Unido en la Guerra de Malvinas afianzó su soberanía sobre las islas del Atlántico Sur y tuvo consecuencias directas en el plano estrictamente político: fue una de las principales causas de la caída de la dictadura militar argentina en ese momento y colaboró a la reelección del gobierno conservador de Margaret Thatcher.

Uno de sus hijos peleó en la guerra de Malvinas

El príncipe Andrés, su tercer hijo, estuvo presente en la Guerra de Malvinas. Se desempeñaba como piloto de helicópteros en el portaaviones HMS Invincible. Después fue ascendido a comandante hasta su baja, en 2001.

Más noticias