
Unos amigos quisieron aprovechar la oferta de un local gastronómico patagónico e ingirieron una gran cantidad de porciones. Nada terminó como lo habían planeado
Unos amigos quisieron aprovechar la oferta de un local gastronómico patagónico e ingirieron una gran cantidad de porciones. Nada terminó como lo habían planeado
El agredido y otros dos participantes se vistieron con indumentaria femenina. Todo era bromas y risas, hasta que apareció el otro protagonista de escena.
Los "hermanitos" se dijeron de todo en el marco del juego semanal que determina el presupuesto para los próximos días. Los conflictos empiezan a subir de tono.