Provincias en crisis por baja de coparticipación: fuerte ajuste y advertencias hacia Nación

La drástica bajada de fondos coparticipables genera un gravísimo impacto en las finanzas de las provincias argentinas, que enfrentan una crisis económica aún más intensa que durante la pandemia. Con menores recursos y crecientes obligaciones, los gobiernos provinciales se encuentran en una situación precaria.

Según datos del Ministerio de Economía de la Nación, en mayo las provincias sufrieron una caída real del 23.8% en comparación con el mismo mes del año anterior. En la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) y la Ciudad de Buenos Aires, esta reducción superó el 25%.

La situación se agrava debido a un ingreso no recurrente registrado en mayo de 2024, cuando los bancos liquidaron un pago extraordinario de ganancias por $2.5 millones, resultado de la devaluación de diciembre de 2023 en las carteras dolarizadas. En comparación de mayo con abril de 2024, las provincias experimentaron una caída del 50% en los ingresos, lo que les deja con cifras inferiores a las de la pandemia.

Los gobernadores se han reunido en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y han señalado que ciertas políticas tributarias del Gobierno nacional impactan negativamente las finanzas provinciales, como:

• Modificaciones en el impuesto a las ganancias, derogando la suspensión de certificados de exclusión.
• Diferimiento de la actualización del impuesto a los combustibles.
• Reducción o eliminación de impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados.

Uno de los mandatarios expresó que “hay un escenario poco alentador de aquí a fin de año”. La recuperación del consumo avanza lentamente y afecta la recaudación del IVA, que en abril experimentó una caída real del 1.9%, a pesar de que la economía crece un 5%.

Proyecciones Sobre la Coparticipación

Según la Comisión Federal de Impuestos, se anticipa una nueva caída en la coparticipación para 2025. En términos reales, la disminución esperada es del -4.2% en promedio, ya que 2024 ya se consideró un mal año. Comparado con 2023, la caída real podría ser del -11.7%. En valores del PBI, se proyecta una disminución de recursos del 0.3% respecto al año anterior.

Es importante destacar que estos son fondos de transferencia automática, cuya recaudación pertenece al Estado federal, que distribuye a las provincias según una ley de 1988. Desde la llegada de Javier Milei en diciembre de 2023, los recursos de manera discrecional están congelados.

La coparticipación tiene efectos variados según la provincia; en algunos casos representa el 50% o menos de sus ingresos totales, pero en aproximadamente una docena de provincias, como La Rioja o Catamarca, puede representar el 80% o más de los recursos anuales.

Los gobernadores también señalan que desde 2023, la Nación ha cambiado su rol y ha delegado funciones y servicios a las provincias, afectando áreas críticas como la obra pública, el fondo docente y los subsidios al transporte. Hasta antes, el Estado federal no solo construía, sino que también financiaba proyectos en municipios y provincias.

Cada provincia enfrenta este desafío con realidades distintas: algunas cuentan con fondos anticíclicos, mientras que otras padecen déficits crónicos y altos niveles de endeudamiento, obligándolas a gestionar sus recursos de forma constante.