Ex jefe de Gendarmería su hijo y otros uniformados cayeron con 31 kilos de cocaína en Mendoza
La droga fue transportada desde Salta. Creen que el destino final podría ser Chile.
Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron declaradas culpables del homicidio del menor y podrían recibir una pena de prisión perpetua.
Policiales03 de febrero de 2023VerdadiarioEl Tribunal de Santa Rosa declaró este jueves culpables a Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, por el crimen de Lucio Dupuy. Ahora resta saber cuál es la sentencia que recibirán las acusadas, pero todo hace suponer que será la pena máxima de prisión perpetua.
Los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, quienes definirán la condena, tomaron en cuenta para su veredicto la gran cantidad de pruebas presentadas por el Ministerio Público Fiscal (MPF) y por más de 100 testigos que declararon a lo largo de las 18 audiencias que duro el juicio.
Una de las más contundentes es el informe de la autopsia de Lucio, que determina cómo murió el niño de cinco años el 26 de noviembre de 2021. Por los hechos ocurridos esa noche, las jóvenes estaban imputadas por los delitos de "homicidio agravado con ensañamiento y alevosía" y "abuso sexual gravemente ultrajante", entre otros condicionantes.
Una de las pruebas claves del juicio es el informe del perito forense Juan Carlos Touluse, que especifica cómo murió el niño. En la autopsia, quedó detallado que las acusadas "agredieron físicamente, en forma conjunta" a Lucio, entre las 17.30 y las 19.40, ocasionándole la muerte. ¿Qué confirmó la autopsia?
Por otra parte, se revelaron los informes médicos de Lucio Dupuy que registraron cinco visitas a centros médicos, en un lapso de tres meses. No obstante, en ninguno de los casos, los profesionales de la salud alertaron a la policía por las claras situaciones de maltrato infantil:
En el juicio, se analizaron las conversaciones previas que mantuvieron Espósito Valenti y Páez, donde quedó registrado los maltratos y "castigos" que solían aplicarle a Lucio. "Que no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada", le envió la mamá a su pareja, a lo que ella respondió: "Estoy harta. Yo tengo que estar todo el día con este pendejo".
Mientras que, en otra ocasión, la madre le consulta "¿Cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita". "No lo quiero ni ver, me amarga la vida", arremetió la segunda acusada.
"Estoy harta. Tengo que estar todo el día con este pendejo. No podemos salir. No podemos hacer nada con este pendejo acá", insistió Páez. En el chat, ella expuso los "conflictos" que le traía el chico a la pareja.
Durante el proceso legal, Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez brindaron su testimonio del hecho, que no coincide con las pruebas presentadas por la fiscalía. El día del homicidio de Lucio Dupuy, la pareja llevó al niño al hospital cuando ya se encontraba sin signos vitales. Allí, ella aseguró que "habían entrado ladrones" y que "golpearon" al chico.
Sin embargo, tras comenzar la investigación, no solo se determinó que el chico murió por una golpiza, sino que no había señales de un intento de robo y que la víctima presentaba lesiones de vieja data. "Yo nunca dije eso de manera oficial. Se lo dije al hombre que nos ayudó por vergüenza, para no contarle lo que había pasado", señaló Páez.
Además, cuando relataron el hecho, la madre sostuvo que ella se despidió de Lucio y "él todavía estaba con vida", cuando no coincide con la hora del fallecimiento. Por otra parte, su pareja aseguró que solo le dio "unas pataditas en la cola" por un "moco" que se había "mandado", mientras que la autopsia detalla un feroz politraumatismo.
Más de 100 testigos declararon en la sala de tribunales, entre los que se encontraron el padre de la víctima, Cristian Dupuy, su abuelo, Ramón Dupuy, maestras del jardín de infantes, madres de compañeritos que describieron los golpes y el "hambre" que tenía el niño, cada vez que asistía a sus casas.
Uno de los testimonios claves fue el de la vecina de las acusadas. Ella reveló los chats que mantuvo con su hermano, donde le pedía que llamase a la policía porque "le estaban pegando" a Lucio. No obstante, nadie llegó a recurrir al establecimiento, a pesar de "los gritos que se escuchaban desde la calle".
La droga fue transportada desde Salta. Creen que el destino final podría ser Chile.
El jefe de Policía Joaquín Girvau detalló lo sucedido ya habló sobre las zonas más conflictivas de la provincia.