
Es tucumano, huyó de Bolivia donde lo apresaron por narco y vivió como un rey en Famaillá
Hoy Claudio Avalos está prófugo, pero antes de ser descubierto se movió como un empresario que incluso logró acuerdos con municipios tucumanos.
Unas 450 empresas sufrieron estafas a través de la venta de insumos médicos y operaciones inmobiliarias. Hay nueve detenidos. Fraudes por 1.200.000 dólares.
Policiales19 de octubre de 2023Nueve personas fueron detenidas acusadas de integrar "la banda de Guantes blancos" que cometió estafas por cerca de 1.200.000 dólares contra empresas y comercios, primero mediante la venta de insumos médicos y luego a través de operaciones inmobiliarias falsas.
Las detenciones de los integrantes fue realizada por la Policía de la Ciudad y se realizaron en el marco de una investigación que comenzó en 2020, durante la pandemia. Las denuncias fueron realizadas en ese entonces por empresas y profesionales de la salud que fueron estafados por sociedades "fantasmas" que simulaban vender guantes de nitrilo y barbijos descartables.
Aprovechando la alta demanda de productos sanitarios e insumos de protección (guantes, tapabocas y alcohol en gel) por la pandemia de Covid-19, los integrantes de la banda "Guantes blancos" crearon empresas ficticias con sus respectivas plataformas digitales, donde vendían diversos productos sanitarios.
De esta forma, los compradores efectuaban el pago pero la mercadería nunca era entregada y tampoco tenían la posibilidad de reclamar, ya que no los atendían por teléfono o eran bloqueados en WhatsApp y otras redes sociales.
Los investigadores comprobaron que la organización delictiva había realizado hasta el 2022 un total de 450 estafas, tanto en la Ciudad de Buenos Aires, Bahía Blanca y las provincias de Mendoza y Tierra del Fuego.
A fines de 2022, la banda "Guantes blancos" modificó su modus operandi, cambió de rubro y se dedicó al fraude en el rubro inmobiliario, vendiendo propiedades abandonadas o fiscales.
Para efectuar esas maniobras los delincuentes buscaban a escribanos y, fingiendo ser un grupo inversor, y los convencían para abrir una escribanía en conjunto. Luego los despedían quedándose con la titularidad del lugar y los sellos profesionales, con lo que tenían la posibilidad de falsificar los documentos del terreno o la casa para venderlos de forma fraudulenta, según informaron las fuentes policiales.
Hoy Claudio Avalos está prófugo, pero antes de ser descubierto se movió como un empresario que incluso logró acuerdos con municipios tucumanos.
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