La vida del chico baleado en una pelea del clan Acevedo pende de un hilo

 El adolescente de 13 años herido de bala durante un enfrentamiento en el barrio El Sifón continúa en estado crítico en el Hospital de Niños de Tucumán, mientras la Justicia y la Policía avanzan en la investigación del violento episodio. El ataque, ocurrido el jueves a la madrugada, parece ser resultado de una disputa territorial entre miembros del clan Acevedo, conocido por su historial de conflictos en la zona.

El ataque

El miércoles por la noche, Lautaro Palavecino, padre del menor herido, fue amenazado por dos mujeres, Florencia Tamara Acevedo y María de los Ángeles Zelarayán, quienes llegaron a su domicilio en Paraguay al 1100. Según testigos, ambas lo insultaron y lo advirtieron: “No dormirán tranquilos, los mataremos”.

Horas después, en la madrugada del jueves, tres motocicletas llegaron al lugar con al menos seis ocupantes, incluyendo a "Moco Verde", Fiorella Acevedo, Zelarayán, "Man", "Manco" y dos personas aún prófugas. Los agresores abrieron fuego contra Palavecino y sus acompañantes, impactando en el joven P.I.M., hijo de Noeli Sabrina Reudero, nieto de Sergio "Chupete" Acevedo, líder del clan.

Medidas judiciales y procesamientos

En una audiencia realizada el sábado, el Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por el auxiliar Miguel Fernández bajo la supervisión del fiscal de feria Diego López Ávila, acusó a las detenidas Acevedo y Zelarayán de amenazas y homicidio doblemente agravado por el uso de armas y el concurso premeditado de dos o más personas. También se imputó a "Moco Verde" y "Man" bajo los mismos cargos en calidad de coautores.

El fiscal solicitó prisión preventiva por seis meses para los cuatro imputados, pero el juez actuante otorgó parcialmente la medida: Fiorella Acevedo, "Moco Verde" y "Man" cumplirán prisión preventiva por cuatro meses, mientras que Zelarayán cumplirá arresto domiciliario por el mismo período debido a motivos médicos.

Un barrio bajo tensión

El ataque ha exacerbado las tensiones en El Sifón, donde los enfrentamientos entre los propios integrantes del clan Acevedo han generado un clima de miedo e inseguridad. Los vecinos viven con temor a represalias y nuevos episodios de violencia. Según fuentes policiales, la disputa estaría relacionada con el control territorial en la zona.

Un caso que sigue abierto

A pesar de las detenciones, la investigación enfrenta desafíos. Lautaro Palavecino, quien declaró que había recibido el arma utilizada pero no efectuó disparos, no pudo ser sometido a pericias debido a su ausencia prolongada tras el ataque. Por otro lado, la Policía continúa la búsqueda de los dos prófugos vinculados al caso.

Mientras tanto, la familia del menor baleado espera que se haga justicia, mientras el adolescente lucha por su vida en el hospital. Este caso no solo refleja la violencia que afecta a algunos barrios tucumanos, sino también la necesidad de una respuesta integral para garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.