En medio de protestas por los bajos salarios en el Garrahan, el Ejecutivo ratificó que no permitirá avances legislativos que comprometan el equilibrio fiscal. El oficialismo busca frenar en Diputados los proyectos de la oposición para aumentar jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad.
Política02 de junio de 2025
Luciano Zavattaro
El Gobierno confirmó su intención de vetar los aumentos jubilatorios impulsados por el kirchnerismo, Pichetto y la Izquierda, en un intento por desarticular la ofensiva opositora en Diputados. Ante la inminente sesión legislativa, la administración advirtió: “No vamos a tocar el Presupuesto”.
La Casa Rosada frecuentemente menciona que “la motosierra es infinita”, aunque a veces encuentra resistencias en el escenario real. Esta semana, el Gobierno se verá inmerso en un intenso debate por la recomposición salarial en el Hospital Garrahan y la próxima sesión en Diputados, donde la oposición planea discutir proyectos para aumentar las jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad.
— Hospital Garrahan (@HospGarrahan) June 1, 2025
Ambos temas apuntan a un incremento del gasto que el Ejecutivo no está dispuesto a aceptar. “No hay ninguna chance de que toquemos el Presupuesto”, afirmó una alta autoridad de la Casa Rosada al ser consultada por Infobae sobre las iniciativas que la oposición, liderada por La Libertad Avanza, intenta impulsar en el Congreso.
Las expectativas del oficialismo para el miércoles son desalentadoras. Se teme que Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Coalición Cívica y el Frente de Izquierda puedan lograr quórum y aprobar temas clave. De conseguirlo en Diputados, el panorama se complicaría aún más en el Senado.
Por ello, la Presidencia de Diputados ha comenzado a exponer públicamente las consecuencias de aprobar los proyectos de aumento jubilatorio y moratoria. “Proponen una sesión con proyectos de ley que, de aprobarse, tendrían un costo fiscal de más de 12.000 millones de dólares (1.8% del PBI). Se esconden detrás de causas nobles para intentar romper el equilibrio fiscal que tanto nos costó conseguir”, publicó Martín Menem en su cuenta de X.
Este es el mensaje que también resuena en la Casa Rosada, donde Menem se encarga de las negociaciones para evitar el quórum. Muy cerca de Milei han dejado claro que vetarán todas las iniciativas que comprometan su objetivo de déficit cero, una de las prioridades del Gobierno frente a los mercados.
“Los números para ambos vetos están, y a Javier no le tiembla el pulso”, afirman desde la Casa Rosada, señalando que ya han utilizado este instrumento en el pasado. El año anterior, Milei vetó el aumento de jubilaciones y la subida del presupuesto universitario, lo que le costó apoyo a corto plazo, pero lo recuperó en el mediano y largo plazo, optando por priorizar la rigidez fiscal sobre los ataques mediáticos.
Hace dos semanas, la oposición no alineada había intentado sesionar con un temario similar, pero Menem logró convencer a varios gobernadores de no dar quórum. Sin embargo, esta vez, la ausencia de la Comisión $LIBRA ha limitado las opciones de negociación del oficialismo. “Los gobernadores no van a bajar a sus legisladores cada vez que lo requiera la Casa Rosada”, explica una fuente en Diputados.
En cuanto a la moratoria, su aprobación parece menos probable que otras iniciativas en discusión. Sin embargo, hay expectativas para iniciativas que contemplen un aumento del 7,2% en jubilaciones y pensiones, además de un incremento del bono extraordinario de $70,000 a $105,000 o $115,000. El equipo económico prevé un costo de 1,3% del PBI para esta última propuesta.
Antes del miércoles, el conflicto en torno al Hospital Garrahan seguirá ocupando la agenda. El Gobierno ha anunciado un aumento en los bonos a residentes, llevando su salario de bolsillo a $1,300,000. Sin embargo, los médicos residentes han expresado que no aceptaron la oferta, argumentando que no hubo oferta formal del Ministerio de Salud.
A pesar de la medida anunciada, desde la Junta Interna de ATE advirtieron que “la exclusión de más del 90% de los trabajadores del hospital agrava el conflicto”. La limitada inclusión de los residentes en la negociación podría perpetuar las protestas, que se discutirán en la próxima asamblea general.
El Gobierno reconoce los bajos salarios de los médicos, aunque minimiza el reclamo al insinuar que es incentivado por gremios que buscan mantener privilegios. Se ha indicado también que el Hospital Garrahan implementará un sistema biométrico para controlar la asistencia, apuntando a combatir la impunidad en la falta de presentismo.
Este contexto revela la tensión a la que se enfrenta el Gobierno mientras procura equilibrar la fiscalidad y la atención a las demandas laborales de sectores críticos, sobre todo en un entorno de creciente inestabilidad política y económica.
Tras meses de tensiones, la expresidenta y el gobernador bonaerense iniciaron una estrategia conjunta de cara al cierre de listas del 19 de julio. Aunque el acuerdo no está cerrado, buscan evitar una fractura que favorezca a Milei y al PRO.
Tras la media sanción en Diputados, el presidente Javier Milei ratificó que vetará cualquier ley que afecte el equilibrio fiscal. El Gobierno acusa a la oposición de impulsar una “demagogia populista” y refuerza su compromiso con el superávit.