Netanyahu presiona por una ofensiva final contra las instalaciones nucleares iraníes. Trump suspendió la vía diplomática y podría autorizar el envío de armamento clave desde el Pentágono.
Mundo18 de junio de 2025
Luciano Zavattaro
Donald Trump analiza un giro decisivo en la política exterior de Estados Unidos: luego de rechazar una propuesta de negociación indirecta entre Israel e Irán mediada por Omán y Qatar, el presidente estadounidense evalúa apoyar militarmente a Benjamín Netanyahu con bombas anti bunker para anular el programa nuclear iraní.
La decisión surgió tras una conversación telefónica entre Trump y el primer ministro israelí, quien reiteró su pedido para acceder al armamento pesado que permitiría destruir las centrifugadoras subterráneas de Fordow, la instalación clave del régimen iraní ubicada a 60 metros de profundidad bajo las montañas.
Israel no posee ni las bombas penetrantes necesarias —de 14 toneladas— ni los bombarderos B2 capaces de transportarlas. Ese poder bélico está en manos exclusivas del Pentágono, y su eventual despliegue depende únicamente de una decisión política del presidente de Estados Unidos.
Trump recibió informes de inteligencia en Camp David y en la Casa Blanca que aseguran que la eliminación de la capacidad nuclear de Irán significaría un quiebre geopolítico en Medio Oriente, debilitando al régimen teocrático de Ali Jamenei. Sin embargo, también advierten que una acción militar conjunta con Israel podría desencadenar ataques selectivos iraníes contra bases y embajadas estadounidenses en la región.
La Casa Blanca ya activó medidas preventivas: la embajada estadounidense en Jerusalén permanecerá cerrada hasta el viernes, y las bases en Irak, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Jordania se encuentran en máxima alerta ante posibles represalias.
A la par, Trump busca consolidar respaldo interno en el Partido Republicano. Durante la campaña electoral, prometió evitar nuevas guerras y poner fin a los conflictos en Gaza y Ucrania, objetivos que aún no ha cumplido. Por eso, la eventual intervención contra Irán genera resistencias entre sectores del ala MAGA.
Para contener esas tensiones, el senador y vicepresidente J.D. Vance publicó un comunicado en X destacando que cualquier acción bélica será evaluada bajo los intereses estratégicos del pueblo estadounidense. “Trump se ha ganado cierta confianza. No tomará decisiones impulsivas”, afirmó.
Tres señales alimentan la hipótesis de un ataque coordinado contra el programa nuclear iraní:
Según fuentes cercanas a Jerusalén, Netanyahu ya tiene claro el rumbo que tomará Trump, y se espera una definición antes del fin de la semana.
El líder iraní advirtió que no habrá clemencia con Israel y rechazó la exigencia de rendición incondicional de Estados Unidos. Los ataques cruzados elevan la tensión y alimentan el riesgo de una guerra total en Medio Oriente.
El expresidente estadounidense instó a evacuar la capital iraní en plena escalada militar. Su salida anticipada de la cumbre del G7 y sus contactos con Netanyahu agitan el tablero internacional en medio del conflicto entre Irán e Israel.
