El líder iraní advirtió que no habrá clemencia con Israel y rechazó la exigencia de rendición incondicional de Estados Unidos. Los ataques cruzados elevan la tensión y alimentan el riesgo de una guerra total en Medio Oriente.
Mundo18 de junio de 2025
Luciano Zavattaro
El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, advirtió que no tendrá clemencia con Israel y rechazó de forma tajante la exigencia de “rendición incondicional” planteada por Donald Trump. A través de un mensaje televisado y publicaciones en redes sociales, el ayatolá prometió una respuesta fuerte al régimen sionista y alertó que cualquier intervención militar directa de Estados Unidos desataría una “guerra total” en Medio Oriente.
“No tendremos piedad con los sionistas. Irán nunca se rendirá. Una intervención de Estados Unidos causará daños irreparables”, afirmó Jamenei desde Teherán.
Las declaraciones del líder persa se produjeron en un contexto de escalada militar sin precedentes, luego de que Israel lanzara una ofensiva aérea contra instalaciones nucleares, energéticas y militares iraníes en Teherán y otras provincias. El ataque incluyó el bombardeo de centros de producción de centrifugadoras de uranio, y dejó un saldo de al menos 585 muertos, entre ellos 239 civiles, según ONGs de derechos humanos.
Uno de los blancos principales fue Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor iraní en tiempos de guerra y hombre de máxima confianza de Jamenei, que murió durante los ataques.
En represalia, Irán lanzó oleadas de misiles y drones sobre territorio israelí, con saldo parcial de 24 muertos confirmados. Mientras tanto, Estados Unidos refuerza su despliegue militar en la región, pero sin confirmar aún una participación directa.
Trump evalúa asistir a Israel con bombas anti bunker y aviones B2, los únicos capaces de penetrar las instalaciones nucleares más profundas de Irán, como las de Fordow, ubicadas a 60 metros bajo tierra. Sin embargo, el expresidente norteamericano enfrenta presiones internas para evitar otra guerra, en plena campaña electoral.
“Trump quiere algo mucho más grande que un alto el fuego”, señalaron desde Washington, mientras se suspenden negociaciones indirectas con Teherán y crece la posibilidad de un quiebre total del equilibrio regional.
La capital iraní vive una situación de máxima tensión: cierre de comercios, filas masivas para conseguir gasolina y carreteras colapsadas por ciudadanos que intentan salir de la ciudad. A pesar de la presión internacional, el régimen persa sostiene que continuará con el enriquecimiento de uranio al 60%, cerca del umbral del 90% que se considera apto para uso armamentístico.
Irán asegura que su programa nuclear tiene fines pacíficos, mientras que Israel justifica su campaña como una acción preventiva para frenar el desarrollo de una bomba atómica por parte de Teherán, posibilidad que las potencias occidentales temen desde hace años.
Netanyahu presiona por una ofensiva final contra las instalaciones nucleares iraníes. Trump suspendió la vía diplomática y podría autorizar el envío de armamento clave desde el Pentágono.
El expresidente estadounidense instó a evacuar la capital iraní en plena escalada militar. Su salida anticipada de la cumbre del G7 y sus contactos con Netanyahu agitan el tablero internacional en medio del conflicto entre Irán e Israel.