Gendarmes perdieron al truco, no quisieron pagar la cerveza y terminaron a las piñas y a los tiros

Lo que parecía ser una tranquila partida del popular juego de mesa se convirtió en una batalla campal. Los efectivos se negaron a cumplir con la apuesta, golpearon al ganador y recibieron piedrazos. Sucedió en la ciudad de Bernardo de Irigoyen, en Misiones.

Policiales 02 de junio de 2021
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Una tradicional partida de truco terminó a las piñas y a los tiros cuando los perdedores no quisieron pagar la cerveza como parte de la apuesta. Sucedió en la ciudad de Bernardo de Irigoyen del Departamento General Manuel Belgrano, Misiones, este martes. 

 
En la partida estuvieron involucrados dos efectivos de Gendarmería Nacional, hubo golpes, piedrazos y tiros. Todo sucedió alrededor de las 1:30 de la madrugada cuando personal de Infantería de la Unidad Regional (UR) XII fue alertada por la situación. 

Al momento de ser detenidos, los dos sujetos identificados como Alejandro Moreira y Walter Ramírez, aseguraron ser efectivos de Gendarmería y que estaban de franco. Ambos permanecen detenidos mientras lo disponga un juez, informó el medio La Voz de Misiones. 

Según fuentes policiales en el juego participaron varias personas hasta que comenzó una pelea por que los perdedores se negaron a pagar la cerveza, que era parte de la apuesta acordada. En medio de las piñas, uno de los gendarmes sacó un arma y empezó a tirar.

La Policía Científica secuestró una pistola de nueve milímetros con once cartuchos y cuatro vainas servidas, y un auto Ford Fiesta con los vidrios rotos que pertenece a uno de los sujetos detenidos. 

Tras lo sucedido arribó a la comisaría local un joven de 20, identificado como Luis Seles, y aseguró que participó de la partida de truco y que cuando le reclamó a los gendarmes el pago de la cerveza, estos se negaron y le contestaron a las piñas y patadas. 

Seles llamó a su hermano para que lo ayudara, pero este también ligó golpes. Las otras personas que participaron de la reunión social empezaron a tirar piedras al automóvil de uno de los atacantes. Al ver esto, uno de los gendarmes sacó el arma y abrió fuego. 

El joven de 20 años terminó con un traumatismo "a la altura de la sien izquierda y un edema en el labiuo inferior". Mientras que Moreira tenía traumatismo de mandíbula y presentaba "aliento enólico" por consumir vino. 

Por su parte, Ramírez sufrió una herida en el cuero cabelludo y "traumatismo torácico", según determinó el médico policial que los asistió. La situación fue informada a Gendarmería Nacional y se puso a disposición a los efectivos detenidos. Además se les notificó de la causa por lesiones y daños

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