Los chats de WhatsApp del cirujano acusado de operar "borracho y drogado" a una joven: "Estoy hecho m... mal"

Una conversación, revelaría que hay más víctimas del médico, quien fue denunciado por mala praxis por la familia de Yasmín Flores. "Lo único que me puede aliviar es que este tipo vaya en cana", dijo la pareja de la víctima.

Policiales 20 de agosto de 2021 Verdadiario Verdadiario
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Yasmín Flores, de 31 años, murió una semana después de realizarse una cirugía estética de liposucción y su familia denunció al cirujano plástico Roberto López por "mala praxis". Conversaciones de WhatsApp dadas a conocer en las últimas horas revelarían que existen más víctimas del médico, a quien acusaban de "operar borracho y drogado".

"Estaba curando a una paciente en su departamento. Se me re complicó y no se puede mover, recién termino. A la tipa se le abrió la dermo, casi se me muere", puede leerse en los mensajes atribuidos a López durante el pasado 23 de julio. Las capturas de esa conversación, a las que tuvo acceso cronica.com.ar, fueron incorporadas a la denuncia por la joven fallecida.

El intercambio llegó a la familia de Flores a través de testigos que están dispuestos a declarar porque sostienen que "el médico operaba borracho y drogado", contó a este medio Lucas Gónzalez, pareja de Yasmín y padre de su hijo de cuatro años.

Los mensajes atribuidos al médico estarían dirigidos a su ex esposa y puede interpretarse que López habría atendido a una paciente por complicaciones en el post operatorio de una cirugía de dermolipectomía, a lo que la mujer le incriminó que opera "borracho, pasado de marihuana o éxtasis". "Si no fueras un desastre, tus pacientes no correrían riesgo", le criticó. "¿Sabés cómo estoy? Me duele todo, hecho mierda mal", le habría respondido el cirujano.

Lucas, la pareja de Yasmín, relató que ella había contactado al médico a través de Instagram, ya que "tenía buenos comentarios"; y había decidido realizarse una liposucción tras dos embarazos que había tenido.

Así pactaron una consulta con López en su clínica privada ubicada en Perón y Callao, en el barrio porteño de Congreso. A los 15 días de ese encuentro, el martes 20 de abril, Yasmín ingresó al quirófano. Aunque en apariencia todo indicaba que la operación "había salido bien", a los pocos días ella manifestó sentirse "muy dolorida", contó su marido.

El viernes siguiente a la cirugía, Yasmín fue a la clínica a que le sacaran los drenajes. El cirujano le dio el alta "diciendo que el post operatorio estaba cursando de manera perfecta" y no había ninguna complicación. En ese sentido, Lucas remarcó: "Según el médico estaba todo bien, pero ella insistía con que le dolía mucho".

Días siguientes mostró una leve mejoría en cuanto a los dolores que venía padeciendo hasta que el martes 27 de abril "se despertó muy descompuesta". "No podía respirar. Yo no sabía que hacer", dijo Lucas, quien desesperado por la situación llamó al cirujano. 

"Me dijo que seguramente le había bajado la presión, minimizando la situación", contó Lucas. Y como no podía atenderla en ese momento, le dijo que la llevara a una guardia. En el camino, Yasmín "se desvaneció y no reaccionaba". Al llegar a la clínica, pese a los esfuerzos médicos por reanimarla, la joven murió por una “trombosis pulmonar”.

En la búsqueda por reclamar justicia, la familia de Yasmín se contactó con el estudio jurídico del doctor Matías Morla para iniciar acciones legales contra el cirujano, a quien denunciaron por mala praxis, aunque recolectaban las pruebas para que sea imputado por homicidio.

"Eramos una familia perfecta, tenía todo resuelto con Yasmín, que era una compañía tremenda. No sé cómo seguir, lo único que me puede aliviar es que este tipo vaya en cana y pague lo que tenga que pagar por el daño que hizo, y que no toque más a nadie", dijo Lucas.

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