Denis Jamidullin denunció que le inyectaron sustancias psicotrópicas misteriosas que no le permitían caminar. "Fue detenido y condenado a 14 días de arresto"
Mundo16 de mayo de 2024
Verdadiario
El moscovita Denis Jamidullin pasó las peores consecuencias implementadas por el Kremlin al gritar simplemente "¡No a la guerra!" en la plaza Roja, el parque central de la capital rusa. Al decir esta frase a viva voz, el joven fue primero encarcelado, luego trasladado a un psiquiátrico y después lo devolvieron a prisión, donde denunció que le inyectaron sustancias psicotrópicas que le paralizaban las piernas.
Según informó el portal OVD-Info, que se especializa en seguir las detenciones en Rusia, "Denis Jamidullin fue detenido el 28 de abril y condenado a 14 días de arresto administrativo al día siguiente". La Justicia lo imputó por desacato a la Policía y "desprestigio" del Ejército ruso por sus acciones en Ucrania.
En este marco, el 5 de mayo la Policía informó a la madre del joven de que su hijo fue trasladado a un psiquiátrico por agredir supuestamente a los agentes del orden que lo custodiaban. Pero el 13 de mayo Jamidullin volvió a la cárcel, donde denunció que en el psiquiátrico le inyectaron sustancias psicotrópicas que le impedían caminar.
OVD-Info reportó que en el juzgado se vio al detenido caminar con dificultad incluso después de salir del psiquiátrico.
Este no es un caso particular. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, una decena de rusos fueron sometidos por la fuerza a tratamiento psiquiátrico por su postura antibélica, según el medio The Moscow Times.
Además, son incontables las detenciones arbitrarias del régimen ruso, especialmente por traición a la patria desde el inicio de la guerra. Estas actitudes del Estado ruso se combinan con las diversas acusaciones al Gobierno por envenenamiento de dirigentes opositores.
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