Se complica la situación Sergio Kaleñuk sospechoso por el caso Paulina Lebbos

El tribunal integrado por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Rafael Macoritto, condenaba a varios ex funcionarios de la gobernación Alperovich por el encubrimiento del crimen de Paulina Lebbos.

Durante el debate surgieron varios nombres de presuntas personas que podrían haber participado en el echo de desaparición y asesinato de la joven estudiante de comunicación social.

Habrían trascurrido 14 meses desde que la Corte Suprema de Justicia dejo firme el fallo lo que dejo al borde de la preinscripción al caso, esta situación llevo a la justicia a tomar una decisión.

Las cuatro personas señaladas por la justicia como posibles autores del echo que marco para siempre la historia del actual senador Jose Alperovich, serán dispuestos a declarar como imputados y en base a lo que surja de esas declaraciones se deparara su futuro. 

Sergio Kaleñuk, quedaría afuera de la prescripción de la causa, debido a que se confirmo su labor como funcionario en el Gobierno de Alperovich como asesor de gabinete en la Secretaría General de la Gobernación.

Los tiempos procesales que corrieron desde que se cometió el crimen hasta alcanzar casi los 15 años que, si se vencen sin novedades lo dejarían impune, se detienen cuando se trata de un funcionario público.

Kaleñuk quedo sobreseído como posible encubridor, pero los datos que salieron a la luz en base a sus contradictorias declaraciones, constatado con el relato de otros testigos, lo complicaron y dejaron en echo que el posiblemente participo en el echo.

Concretamente, el hijo del secretario privado de Alperovich, Sergio Kaleñuk, dio detalles de sus distintas actividades antes del crimen de Paulina Lebbos, pero sus testimonios fueron desmentidos por otros dos testigos.

El ya fallecido ex chófer de Alperovich,  Gustavo “El Gordo” González  (líder de “La Inimitable”, la barrabrava de Atlético) y Rubén Urueña (presidente de CC) negaron la cuartada de Sergio  Kaleñuk.

También los informes de las compañías telefónicas resultaron favorables para la causa. El día clave en el caso estuvo en Yerba Buena a una cuadra del también sospechoso César Soto y en la zona donde el celular de Paulina Lebbos se activó por última vez.